La Terapia del Campo del Pensamiento (Thought Field Therapy) fue desarrollada hacia el año 1980 por el Dr. Roger Callahan, en California. El Dr. R. Callahan postuló la existencia de ciertas estructuras, a las que llamó "perturbaciones" en la bioenergia del campo del pensamiento, que serían la causa de los trastornos psicológicos. El tratamiento está orientado a remover esas perturbaciones del campo del pensamiento, por medio de la estimulación de ciertos puntos trandsuctivos del cuerpo (vinculados con los meridianos de la energía de la acupuntura)
Respecto del T.F.T. dijo el Dr. Charles Figley (de la Florida State University):
- "Es extraordinariamente poderosa, en la que los clientes reciben casi inmediato alivio de su sufrimiento y el tratamiento parece ser permanente
- Puede ser enseñada casi a cualquiera, de tal mnanera que no solamente los consultantes pueden tratarse a sí mismos, sin también tratar a otros afectados.
- Parece no hacer ningún daño.
- No requiere que el cliente hable sobre sus problemas, algo que a veces causa más dolor emocional y desalienta a muchos para buscar tratamiento.
- Es extremadamente eficiente (rápido y de efecto duradero). "
Como dice el Dr. Figley, el tratamiento es simple. Consiste en que el paciente se sintonice mentalmente en el hecho traumático (o la fobia, o en general la perturbación) tratando de recobrar tanta sensación de perturbación emocional como sea posible. Luego, manteniendo la escena y la sensación, el terapeuta guía al paciente a través de una serie de pasos estructurados (Trauma Algorythm, o Algoritmo para el Trauma) consistente en presiones efectuados en diferentes puntos del cuerpo (del tipo de la digitopuntura) acompañados por determinados movimientos de ojos. A lo largo del proceso se va midiendo el nivel de perturbación emocional por medio de una escala denominada SUD (Subjective Unit of Discomfort, o unidades subjetivas de malestar). En mi experiencia, en la inmensa mayoría de los casos, los SUDs bajan hasta llegar a 0, de forma realmente asombrosa y lo que es más asombroso aún, en la inmensa mayoría de los casos el efecto se mantiene de una sesión a otra, y se mantiene aún en seguimientos de un año y más. Habiendo tratado ya más de cien casos, el porcentaje de mis tratmientos exitosos ronda el 90%. A modo de ejemplo, transcribo a continuación una síntesis de tres de los casos tratados.
